Volumen puro, elevado y sostenido por planos de piedra. Un prisma que flota sobre un espejo de agua, símbolo de la vida en el desierto. La arquitectura se expresa con rigor geométrico, sobriedad material y una axialidad clásica que enmarca sintoniza con la inmensidad del paisaje. Un sistema de parasoles verticales matiza la transparencia del vidrio y regula la luz. El acceso es ceremonial, con un recorrido que amplifica la experiencia del lugar y su escala.